Escala en Frankfurt

Llegamos a Frankfurt y se me ocurre pensar en el fenómeno de las turbulencias. Para haberle sugerido al piloto que nos tratara con un poco de cariño.
Tras alcanzar un consenso sumo, decidimos comenzar la aventura de visitar la ciudad de Frankfurt. Manos a la obra y la sorpresa por darle fundamento a nuestra escala va tomando forma. Tren y metro nos dejaran en unos minutos a los pies de la rojiza y esbelta catedral.
Tuvimos un ratin para comprar algún regalino.
Y por supuesto desvelar el secreto de las salchichas.
Tras una buena tarde por tierras germanas. Nos toca regresar al aeropuerto. Volvemos a deshacer lo andado descubriendo q varias líneas de metro utilizan la misma vía. Germany is diferent.
Conquistado nuevamente el aeropuerto. Debemos pasar aduanas y controles varios, a la maquinita le gustamos un poquino; pues de vez encuando pita.
Nos encaminamos por extensos pasillos en busca de la "gate" 38. Una vez visualizada la puerta de embarque solo nos quedaba tener mejor vuelo que en la mañana.